segunda-feira, 16 de março de 2015

Pero por supuesto que esto es una dictadura.

No sólo estamos en lo que se llama un estado fallido, que lo es. No sólo estamos en una sociedad descompuesta, inexistente, según José Emilio Pacheco. Estamos viviendo una dictadura sin un dictador definido.

¿La desaparición, tortura, encarcelamiento de opositores o gente crítica no es, como dicen los matemáticos, condición necesaría y suficiente para definir una dictadura? ¿Qué les parece la eliminación suave y dura de los periodistas?

Lo que acaban de hacer con Carmen Aristegui y su equipo es medianamente notorio, ya que Carmen contaba con una forma de seguridad inuscitada dentro del periodismo nacional. En el estado de Veracruz, por ejemplo, por mucho menos, matan o expulsan periodistas y cartonistas. Al parecer ya se le acabo la chance que daba el régimen para pretender chafamente todavía que había algo de democracia aquí. Después de todo, la bola de idiotas que están en el poder no sólo son machitos de tercera categoría facilmente ofendibles, sino también son tontos, y por ende, no saben que un poco de apariencia de democracia les haría bien o no les importa. Se siente más chingon aplastar a tu enemigo que hacer bien las cosas, después de todo.

Esto es una dictadura, y como todas las dictaduras, es chafa y se sostiene por la fuerza de la violencia contra los ciudadanos comunes. Terror total, apoyado por los más interesados en que seamos esclavos amedrantados. Los defensores de "la libertad" y la libre empresa, claro. El verdadero poder en los EUA. y el mundo. Los grandes capitalisas. Washington no va a protestar mucho por la destrucción total de la prensa mexicana, probablemente por debajo del agua felicite a sus lamebotas mediaticos en México. Dudo mucho que a la Unión Europea le afecte demasiado, después de todo, empresas como Volkswagen y Shell pueden hacer negocios más baratos y más irregulados si tienen este Arbeitslager ultracorrupto a su disposición.

Aquí no hay progreso para los que nos gusta la libertad y la justicia, para los que nos interese un retribución justa por nuestro trabajo y el de nuestros semejantes, por los que queremos pasearnos de noche sin que nos asalte la policia o nos secuestren los compas de la policia, y que no nos guste que las mujeres sean carne de torturadores y violadores de alto y bajo rango. Esto es México ahora, y a la mayoría de nosotros no nos conviene que sea eso.

Pero a nadie (fuerte) allá afuera le importa lo suficiente como para ayudar. Y al parecer a nosotros tampoco.
Olvidense de pelear al sistema dentro del sistema: como decía Mark Twain: "si votar sirviera de algo, no nos dejarían hacerlo".
Tenemos que tumbar al sistema. No se como. Pero no nos queda de otra.
Excepto si les gusta vivir en un campo de concentración, digo.